Múltiples consejos nutricionales, algunas recetas y varias pinceladas de información para hacer la vida un poco más saludable y feliz.

martes, 10 de septiembre de 2013

Crema fría de cebolla

Inicié este blog con una receta de sopa de cebolla, ideal en época de frío, y hoy os traigo una receta de crema fría de cebolla idónea para épocas de calor.

Además de recodaros lo conveniente que es la cebolla para nuestro organismo por aportar fibra y tener propiedades antiinfecciosas y anticancerígenas, os amplio el truco para cortar la cebolla sin llorar.

Al pelar una cebolla, se suele llorar, porque se liberar unos compuestos que contiene azufre y provocan la irritación ocular. Los compuestos con azufre que contiene la cebolla son muy importantes en nuestra alimentación, porque, entre otros efectos, ayudan a prevenir la degeneración articular y la artrosis, controlar el colesterol, y prevenir problemas circulatorios.

Para no llorar al cortar una cebolla, hay varias acciones que podemos realizar, como cortarla bajo el agua del grifo, hacerlo con un cuchillo bañado en sal, o la opción que más recomiendo: guardar la cebolla en la nevera entre 1 y 3 horas antes de usarla para que al estar fría no se volatilicen los compuestos azufrados y no nos provoquen irritación ocular (hay quien guarda siempre las cebollas y patatas en la nevera). También podéis cortar la cebolla usando gafas de natación, seguro que así no entran en contacto con los ojos los compuestos de azufre que contiene la cebolla.



CREMA FRÍA DE CEBOLLA CON ALBAHACA
Ingredientes (4 personas):
500 g de cebollas
250 g de patatas
750 ml agua
6-8 Hojas de albahaca fresca
1 puñado de nueces peladas
Mantequilla, aceite, sal y pimineta blanca

Preparación:
Pelar las cebollas y cortarlas en juliana. Sofreírlas en mantequilla (añadir un poco de aceite para que no se queme la mantequilla) sin dejar que tomen color (la cebolla ha de quedar blanca).
Añadir la patata pelada y partida en trozos pequeños. Añadir el agua, la sal y la pimienta blanca, y dejar hervir unos 20 minutos hasta que la patata esté cocida.
Triturar todo con el turmix, con cuidado de no quemarse y rectificar de sal. Inmediatamente añadir las hojas de albahaca picadas en trozos pequeños (la albahaca se comerá después y conviene que los trozos no sean grandes). Con el calor residual se hará una infusión de albahaca que aromatizará la crema.
Dejar enfriar en la nevera.
En el momento de servir, añadir unas nueces picadas, y un chorrito de aceite de oliva.