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lunes, 13 de febrero de 2012

Buena hidratación, mejor salud

El agua cumple una función vital en nuestro organismo, ya que regula el buen funcionamiento de todas las células, favorece el transporte de los nutrientes y de las sustancias orgánicas en el sistema circulatorio, elimina toxinas, mantiene el buen funcionamiento de los riñones, regula la temperatura corporal absorbiendo el calor ante cualquier pequeño cambio de temperatura y liberándolo a través de la transpiración, previene el estreñimiento, etc.

El cuerpo humano adulto contiene un promedio del 65% de agua, del cual, cada día perdemos entre 1 y 3 litros repartidos en: perdidas por la orina (1500 ml), por las heces (150 ml), la respiración (400 ml) y el sudor (350 ml – sin contar la realización de ejercicio físico y el calor ambiental). La pérdida neta diaria puede oscilar, y por tanto, es necesario que la restituyamos, con el fin de mantener el organismo siempre bien hidratado en cualquier etapa de la vida. 

Para lograr una correcta hidratación y un buen estado de salud es necesario reponer todo el líquido que se pierde. Entre el 75 y el 80% de las necesidades hídricas diarias del organismo se obtienen a través de las bebidas. Variar los líquidos que se toman a lo largo del día ayuda a beber más y favorece cubrir facilemnente las necesidades de hidratación. Podemos tomar además de agua potable (del grifo o embotellada), otros alimentos ricos en agua como zumos de fruta (contienen un 90% de agua), infusiones (con un 98% de agua), y leche, batidos y otros productos lácteos (con contenido de agua entre el 80 y el 90%), caldos y sopas,…

Pero, ¿cuánta agua necesita nuestro organismo de forma habitual?

Las personas adultas tenemos unas necesidades hídricas distintas según su edad, sexo, peso corporal, condición física, estilo de vida, trabajo que realiza, práctica de deporte, condiciones climatológicas del entorno donde vive, alteraciones físicas y enfermedades,… Además hay algunos colectivos de población con riesgo de falta de hidratación: niños (su cuerpo posee más agua que los adultos, un 75 % de agua, y aún no reconocen el mecanismo de sed y les cuesta beber), adolescentes, personas mayores (el mecanismo de regulación térmica se deteriora y disminuye la sensación de sed), mujeres embarazadas o en periodo de lactancia (hay un aumento de las necesidades de líquidos).
En el estudio publicado el 26 de marzo de 2010 Dietary references values for water” se expone la cantidad de agua que necesita nuestro cuerpo para estar saludable y funcionar correctamente. Como recomendación general y en condiciones de temperatura y actividad física moderada, los adolescentes a partir de 14 años, los adultos y los ancianos deben tomar entre 2 y 2,5 litros de agua u otros líquidos, una ingesta recomendable tanto para hombres como para mujeres, aunque como hemos comentado, esta recomendación general se adaptará a las condiciones particulares de cada persona.

En la tabla siguiente se muestra un resumen de las necesidades hídricas según las edades, extraída del informe citado:

Grupo de población
Ingesta adecuada diaria de agua (ml/día)
< 6 meses
100-190 (ml/kg/día)
6-12 meses
800-1000
1-2 años
1100-1200
2-3 años
1300
4-8 años
1600
9-13 años
Varón
2100
Mujer
1900
14-75 años
Varón
2500
Mujer
2000
Mujer embarazada
2300
Mujer periodo lactancia
2700
> 75 años
Varón
2500
Mujer
2000


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