Son varios los comentarios que se oyen a diario sobre alimentación y salud. Muchos de ellos, denominados mitos alimentarios, son creencias infundadas que nos pueden llevar a cometer errores perjudiciales para nuestra salud. Poco a poco iremos tratando de desmitificar opiniones que circulan de boca en boca. Empecemos!
1.- El agua engorda
Semánticamente la frase ya es errónea pues el agua no engorda, en todo caso quien engorda es nuestro cuerpo. Científicamente, y desde el punto de vista
nutricional, el agua es un nutriente esencial y de primer orden, es acalórica, es decir sin valor
calórico-energético alguno (no aporta calorías al organismo) debido a la ausencia de
macronutrientes, y con un aporte de micronutrientes escaso, aunque no despreciable
de minerales (calcio, magnesio, fósforo, flúor, sodio, potasio y cloro). Por
tanto, el agua no nos hace engordar, ya sea tomada antes, durante o después de las
comidas.
Como ya comentamos en otro post, el cuerpo humano adulto está compuesto por un 65% de agua. El origen del mito radica en que al tomar agua ésta queda retenida en el organismo aportando un peso concreto, y ésta retención de líquidos es lo que nos da la sensación de haber engordado.
2.- Las vitaminas y los minerales nos hacen engordar
Las vitaminas y minerales, al contrario que grasas, proteínas e
hidratos de carbono, son nutrientes que no tienen valor calórico,
por lo que no pueden hacernos engordar.
Este mito nace del hecho que normalmente, cuando una persona está
por debajo de su peso normal, ya sea por problemas metabólicos, malnutrición o
convalecencia, los médicos suelen aconsejar suplementos vitamínicos para ayudar
a alcanzar el peso normal. De ahí la gente deduzca
que sirven para engordar. Si nuestro cuerpo tiene
alguna carencia de vitaminas y/o minerales puede que no tenga un buen funcionamiento y repercuta
en una mala asimilación de los nutrientes. En cambio si obtiene todas
las vitaminas que necesita diariamente (a través de suplementos vitamínicos recomendados por el médico), funcionará mejor y los procesos
metabólicos serán más eficientes. Por lo tanto, las vitaminas no nos hacen engordar ni
adelgazar; lo que hacen es que el cuerpo funcione mejor.
primero de todo quería felicitarte por el blog :)
ResponderEliminaren segundo lugar... me surgen un par de dudas, relacionadas con el primer mito:
es cierto que tomar demasiada agua favorece la retención de liquídos con el consecuente aumento de peso? es más conveniente tomar agua en ciertos momentos y menos conveniente en otros, o es indiferente el momento en que bebamos agua?
Muchas gracias
Hola Paula, gracias por tu comentario. Confío en verte por aquí con frecuencia.
ResponderEliminarIntentaré responder a tus preguntas de forma “breve”, aunque quizás les dedique un día un post entero.
1)Pregunta: ¿es cierto que tomar demasiada agua favorece la retención de líquidos con el consecuente aumento de peso?
Respuesta rápida: NO, tomar demasiada agua no favorece la retención de líquidos.
Si bebemos más agua el cuerpo la eliminará para mantener el equilibrio. Es cuando el mecanismo de regulación se desequilibra, cuando podemos sufrir retención de líquidos. Conviene saber que son varias las causas que pueden producir una retención de líquidos. Por ejemplo una mala alimentación con exceso de sal, consumo de alcohol, falta de proteínas y ciertos nutrientes, vida sedentaria, desajustes hormonales (embarazo, menopausia), ciertos medicamentos, enfermedades renales o hepáticas,… Y aunque pueda resultar extraño, una de las causas es no beber suficiente: Si el cuerpo detecta que no se ingiere suficiente líquido, puede reaccionar almacenando agua de reserva.
Así como beber poco agua es perjudicial para la salud, beber agua en exceso también lo es. Como comenté en el post de hidratación, según las condiciones particulares de cada individuo la cantidad recomendada de agua a tomar es distinta. Beber agua en exceso, provocará entre otras la eliminación de sales minerales, en especial sodio (hiponatremia), y puede llegar a provocar la muerte de la persona. (Por ello a los deportistas que se hidratan durante la competición se aconseja incorporar electrolitos (sales minerales) al agua para mantener el equilibrio electrolítico del cuerpo).
2) Pregunta: ¿es más conveniente tomar agua en ciertos momentos y menos conveniente en otros, o es indiferente el momento en que bebamos agua?
Respuesta rápida: Depende.
Hablando de hidratación, el primer consejo es beber siempre que se tenga sed, sea el momento que sea, pues la sed es un mecanismo que nos ayuda a estar bien hidratados. Recuerda que como he explicado antes el agua no engorda, y no engordará tanto si la tomamos antes de comer, durante la comida o entre comidas.
No obstante, cabe comentar que el tomar agua junto a las comidas va a producir una dilución de los ácidos presentes en el estómago, con lo cual se ralentizará la digestión ya que ciertas enzimas (son varias las que interviene en el proceso digestivo) necesitan un pH concreto para activarse y realizar su función enzimática. Por ello este aspecto se deberá tener presente en determinadas patologías o en la vejez, donde hay una ralentización del sistema digestivo, pues un elevado consumo de agua con las comidas diluirá los jugos gástricos y las digestiones serán más pesadas y más lentas.
Espero haber resuelto tus preguntas. Y ya sabes para cualquier duda consulta con un profesional de la salud (médico, dietista,…) que evalúe tu situación particular.
Saludos,
Hoy comemos con…